La libertad financiera no es nada más ni nada menos que un estado donde tus ingresos pasivos son superiores que tus gastos recurrentes. Seguramente estés pensando: esto suena genial pero…estoy convencid@ que este concepto es solo un cuento chino para jugar con las expectativas de la gente, ni de broma alguien «normal» puede conseguir esto. Precisamente para dar respuesta a estas dudas y compartir contigo mi estrategia para construir mi libertad financiera, he escrito este artículo.
Filosofia financiera
Antes de embarcarnos en la parte práctica, creo que es esencial tomar perspectiva y preguntar-nos: ¿Para qué quiero yo tener libertad financiera?
Si bien la pregunta te pueda parecer estúpida, para mí no lo es en absoluto. Conseguir tu libertad financiera requiere de constancia, esfuerzo y un convencimiento absoluto de que es un objetivo digno de perseguir.
Si bien esta es una pregunta que cada un@ debe responder, me permito a mi mismo compartir contigo mi visión.
Como tener un lienzo y un pincel no hace a uno pintor, tener las herramientas y los conocimientos para gestionar bien tus finanzas no te hará libre financieramente.
Más que el dinero que ganes o lo bien que inviertas tu dinero, lo que determinará realmente tu bienestar y tu autonomía financiera será tu relación con el dinero y cómo lo utilices.
¿Qué es el dinero para mí? Un medio para un fin: libertad.
¡Atención! Yo no me refiero a esa libertad peliculera de jubilarte con 30 años y retirarte a una playa desierta. Cuando hablo de libertad me refiero a poder decidir libremente sin ningún tipo de presión económica.
Si consigues tener libertad financiera, podrás responder esa pregunta que quizás te hayas planteado muchas veces: ¿Qué haría yo si el dinero no fuese un problema?
La repuesta no tiene porqué ser cambiar de trabajo o empezar a viajar a todo trapo. Quizás te encanta tu trabajo y quieres mantenerlo… O quizás no y decides cambiar completamente de vida. ¿Qué más da? La respuesta no es lo más importante, sino que la clave es poder hacerte la pregunta y tener la capacidad de actuar en consecuencia.
Un mecanismo sencillo
Aunque todo esto pueda parecer muy abstracto, la verdad es que la libertad financiera se puede resumir en dos principios.
- Ganar más de lo que gastas.
- Invertir bien la diferencia.
Fácil, ¿no? Pues la verdad es que el concepto es sencillo pero la puesta en práctica tiene más miga.
El camino hacia tu libertad financiera
La base
El primer paso hacía tu libertad financiera es partir de una base sólida.
¿Qué significa esto?
- Tener trabajo o ingresos recurrentes.
- Tienes suficientes ahorros como para estar entre 6 y 12 meses sin ingresos.
- Ahorrar e invertir de manera sistemática mes a mes.
Si no cumples alguno de los puntos anteriores, te recomiendo que hagas un break ahora mismo y te leas este libro.
El edificio
Una vez sabes que tu punto de partida está bien apuntalado, lo importante es plantearte cuál es la mejor manera para ti de construir tu libertad financiera.
Recalco el ti porqué, al fin y al cabo, tus capacidades, intereses y circunstancias son el factor más relevante para decidir dónde invertir tu dinero, tu tiempo y tus esfuerzos.
En términos generales, existen 4 palancas de generación de patrimonio principales.
Trabajo
Lo que vendría siendo la manera más tradicional de generar ingresos: vender horas de tu tiempo a cambio de un sueldo.
Si bien está claro que el trabajo suele ser la principal fuente de ingresos para muchas personas, la realidad es que por si solo no nos va a dar la libertad financiera.
El trabajo sirve para maximizar ingresos desde la estabilidad. Es decir, nos permite invertir desde una posición donde nuestras necesidades están cubiertas.
A título personal, creo que el trabajo no solo es el principal motor de generación de ingresos en las etapas iniciales de la vida, sino que también es una gran oportunidad para crear un capital humano que luego podrás aplicar en las otras palancas de valor.
Bienes inmuebles
Para que repetirme si aquí tienes un artículo totalmente dedicado a este tema escrito por un servidor 😉
Activos financieros
Los activos financieros pueden pertenecer, esencialmente, a dos tipos:
- Activos reales: Su valor se basa en dar respuesta a las necesidades de la sociedad (e.g. acciones de empresas, materias primas, etc.).
- Activos monetarios: Son promesas de pago futuras en una divisa específica.
La principal cuestión a tener en cuenta es que la mejor estrategia (para la mayoría de la gente) en esta categoría es la gestión pasiva. Es decir, comprar y mantener a largo plazo una cartera de fondos indexados diversificada.
Lo más relevante en este sentido es que el retorno de esta palanca de valor es limitado (retorno histórico para acciones ~ (5%-7%) y que su mayor poder es el interés compuesto.
Negocios
A nivel conceptual, hacer negocios es sencillo:
Solo tienes que solucionar problemas a otras personas por un precio superior al coste de crear la solución.
Ya sé que puede parecer obvio pero realmente esto es la esencia de cualquier negocio: crear un producto o servicio que tenga un valor superior a su coste de producción.
Lo más interesante de esta tipología de activo es lo siguiente:
Tiene un potencial de ingresos cuasi-ilimitado
Si bien es una exageración, el límite teórico de ingresos de cualquier negocio es toda la masa monetaria.
Hay miles de millones de personas dispuestas a pagarte…a cambio, solo tienes que darles algo que les dé más utilidad que el dinero que les cueste.
Este punto es especialmente relevante, puesto que mientras un negocio no tiene límite de ingresos, las estrategias de reducción de costes tienen un límite clarísimo: existe un mínimo de costes ineludibles (e.g. comida, alquiler, etc.).
Estás creando un activo que puedes vender
¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por un negocio que generase 10.000€ de caja anualmente?
La respuesta probablemente sería superior a 10.000€.
¿Qué quiere decir esto? Pues que cuando estás creando un negocio, además de generar ingresos recurrentes, estás construyendo un activo que puedes monetizar con una venta.
Una manera muy fácil de ver la diferencia es comparándolo con el trabajo. En una relación laboral, solo cobras mientras sigues vendiendo tus horas y, una vez terminada la relación, no tienes ningún activo que vender. Por el contrario, si has conseguido construir un negocio que genera 50.000€ al año, puedes venderlo por una cantidad muy superior.
Es perfecto para apalancarse
Tener un negocio te permite apalancarte tanto a nivel operativo como a nivel financiero.
Si ambos conceptos te son desconocidos, puedes leer todo un artículo dedicado al tema aquí 👇
Si te has convencido de las bondades de esta tipología de activo, te invito a empezar pensando siempre en pequeño. Es mucho mejor resolver un problema conocido, rápido de validar y con riesgos limitados que apuntar a crear el siguiente Facebook.
Para empezar en este camino, algunas recomendaciones:
https://kk.org/thetechnium/1000-true-fans/
Calculadora libertad financiera
¿Cuántos años necesito para tener libertad financiera?

Para poder transformar todo lo que hemos visto en este artículo en un número de años aproximado para conseguir tu libertad financiera, vamos a resumir aquí el famoso artículo de Mr. Money Mustache: «The Shockingly Simple Math Behind Early Retirement»
Vaya por delante que esta calculadora es una herramienta muy simplificada (i.e. asume un gasto estable durante toda la vida) que permite tener una idea aproximada de los años necesarios para conseguir la libertad financiera.
Obviando el sistema de pensiones público o cualquier otro ingreso no previsible en el futuro (i.e. herencias, etc.), ¿cuánto tiempo tardarías a poder vivir de lo que generan tus ahorros?
La respuesta dependerá de dos factores:
- Ratio de ahorro (qué porcentaje ahorras de tus ingresos netos).
- Retorno medio esperado de tus inversiones.
¿Cómo juegan ambos?
Muy sencillo.
Por un lado, el ratio de ahorro determina qué parte de tus ingresos actuales tienes que dedicar a gastos (i.e. define tu nivel de gasto anual que necesitarías financiar con tus ingresos pasivos).
Por otro lado, el retorno medio esperado determina la velocidad a la que se acumula el capital (recuerda la magia del interés compuesto) y el capital mínimo que necesitas para cubrir tus gastos anuales.
¿Quieres saber cuantos años necesitarías para vivir de intereses?
Para poner un ejemplo que lo haga más fácil:
Si ingresamos 10.000€ al año, ahorramos 5.000€ y esperamos un retorno de un 5% con una cartera bien diversificada de fondos indexados, los inputs serian:
- Ratio de ahorro: 50%.
- Retorno esperado anual: 5% (5% es solo un proxy, puedes decidir por ti mismo leyendo el siguiente artículo).
En relación con el Safe Withdrawal rate, no es nada más ni nada menos que el porcentaje de tus activos que puedes retirar de manera recurrente. Si bien la mayoría de blogs hablan de un 4% (i.e. el capital que necesitas tener invertido es 25 veces tu gasto anual), mi recomendación es que leas el siguiente post y siempre hagas asunciones conservadoras.
Conclusión
Aunque cada persona es diferente, la realidad es que conseguir la libertad financiera es una tarea que requiere de constancia, esfuerzo y creatividad. Lo más importante es empezar sobre una base sólida que te permita construir tu camino hacía la libertad financiera con garantías. Durante el camino, puedes utilizar principalmente 4 palancas de generación de patrimonio principales: trabajo, bienes inmuebles, activos financieros y negocios. Si bien existen muchas combinaciones posibles, lo que te recomiendo es siempre construir desde la estabilidad y no olvidarte de disfrutar del camino 😉
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