Aunque no seas consciente, desde que empezaste a llevar pañales has estado expuest@ a una presión enorme para interiorizar lo que parece ser una verdad inamovible: consumir más te hará más feliz.
Piénsalo bien. ¿Has contado nunca cuantos anuncios ves en un día? Literalmente bombardeados por tierra, mar y aire con publicidad. Para que tengas un orden de magnitud, una persona está expuesta de media a 6.000 impactos publicitarios diarios, según Neuromedia.
Y…¿Qué objetivo tienen todos estos anuncios? Generar una sensación de necesidad. Todo el mundo te promete felicidad….si bien esta solo llegará cuando te consigas comprar ese coche nuevo, esas vacaciones paradisíacas o una casa nueva enorme. Solo hace falta una búsqueda rápida en Internet para encontrar algunas muestras: Desde el anuncio de BMW hasta el de la primitiva.
La felicidad es relativa
En 1971, unos psicólogos norteamericanos, Brickman y Campbell, definieron el concepto de Hedonic adaptation. ¿Y eso qué significa? En palabras muy sencillas: te pase lo que te pase en tu vida, te acostumbraras muy rápido a ello.
Como persona curiosa e independiente que eres, seguramente te estés cuestionando de dónde sale la afirmación anterior. Si ese es el caso, i’ve got you covered 😜
El estudio más impactante que he encontrado sobre este tema fue el realizado por Brickman, Coates, y Janoff-Bulman en 1978 1. En él, los autores evaluaron la evolución de los niveles de felicidad de un grupo de ganadores recientes de lotería y de un grupo de personas que se habían quedado parapléjicas recientemente contra un grupo de control.
Como puedes imaginar, después de este cambio tan relevante en su vida, l@s ganadores de lotería tuvieron una sensación de euforia mientras que las personas parapléjicas estaban bastante deprimidas. Pero…¡ojo cuidado! Al cabo de solo dos meses, ambos grupos habían vuelto a los niveles normales de felicidad.
¿Cómo es posible? Pues por el efecto de Hedonic adaptation, recuerda que los humanos tenemos una gran capacidad de adaptación. Para poner un ejemplo. Piensa cual es tu pequeño capricho diario que te encanta. Quizás sea una cerveza fría al llegar a casa, ver un capítulo de tu serie favorita en Netflix o incluso un trozo de chocolate….😋
¿Qué pasaría en el caso que te tocara la lotería? Pues que, muy probablemente, sustituirías el trozo de chocolate por un manjar exótico, Netflix por una estrena en Cannes y la cerveza por un whisky. ¿Te daría más alegría esta situación? Quizás al principio habría el hype inicial pero…en el corto/medio plazo volverías a tu felicidad media.
Felicidad duradera
Si hemos visto que comprar cosas no es el camino para conseguir una felicidad duradera, ¿Cómo podemos entonces conseguir ser más felices?
Según el estudio más completo hasta la fecha sobre felicidad realizado por Harvard, el elemento clave para una vida feliz es tener relaciones afectivas de calidad.
Además de las relaciones afectivas de calidad, propongo añadir algunos ingredientes más:
- Personalidad= Tener una brújula interna que funcione.
- Libertad = Decidir sin presión desde una posición de autoridad.
- Salud = Estar en plenas facultades físicas y psicológicas.
- Actividad = Tareas desafiantes y donde tengas autonomía e impacto.
Si coincides conmigo en los ingredientes, coincidirás también que ahorrar y consumir menos tiene muchas más probabilidades de hacerte feliz que seguir enganchado a la rueda de consumo. Mientras que cuando compras cosas solo consigues una sensación de alegría momentánea, cuando ahorras estás comprando libertad.
Para ilustrarlo mejor. Si nos ponemos en la opción más extrema, libertad financiera total (es decir, tus ahorros generan suficiente rendimiento como para cubrir todos tus gastos), ¿cómo es probable que evolucione nuestra lista de ingredientes?
Pues muy probablemente a mejor. Tener ese nivel de libertad hará mucho más fácil ayudar a los demás (nivel superior de la pirámide de Maslow), desarrollar mejores relaciones afectivas y mejorar la calidad de tu actividad.
Trucos prácticos
Como no puede ser de otra manera, te dejo algunas ideas para incorporar lo aprendido en este artículo en tus decisiones de compra diarias 🤘
- Evalúa tus compras por su efecto a largo plazo. Serás más consciente de si te aporta solo alegría temporal o es una mejora a largo plazo.
- No compres a crédito,paga siempre al momento. Además de evitarte los costes de la financiación, te permitirá disfrutar más del periodo previo a la compra (p.e., visualizar qué ruta quieres hacer en un viaje).
- Intenta reforzar todos tus ingredientes con tus compras. Cuantos más ingredientes para tu felicidad puedas canalizar con tus decisiones de compra, mejor. Por ejemplo, si necesitas arreglar algo más o menos sencillo en casa. En vez de llamar inmediatamente a un manitas, compra materiales para arreglarlo tu mism@ o incluso con un amig@. Además de permitirte desarrollar nuevas habilidades, reforzará tu confianza en ti mism@ y mejorará tu relación con tu amig@ 😜
Recursos interesantes
Artículo de Joan Tubau (@joantubau) en el blog de Cardinal (programa intensivo para tomar mejores decisiones de carrera profesional) sobre la relación entre dinero y felicidad: https://medium.com/joincardinal/compra-el-dinero-la-felicidad-b16f9a83c5fb ¡Muy interesante!
Artículo de Mr Money Mustache sobre su concepto de felicidad. Muy recomendable seguir su página web. Además de decir verdades como puños, es uno de los bloggers de finanzas personales más seguidos en Estados Unidos.
Como siempre, encantados de escuchar tus ideas, experiencias y propuestas en la sección de comentarios 👇👇
Bibliografia:
- Brickman, P., Coates, D., & Janoff-Bulman, R. (1978). Lottery winners and accident victims: Is happiness relative? Journal of Personality and Social Psychology, 36(8), 917–927.
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