Recientemente tuve la ocasión de conversar con una joven estudiante de economía en su tramo final de la carrera. Si bien hablamos de temas diferentes, la cuestión que más le preocupaba era cómo encontrar su primer trabajo después de la universidad.
Como siempre, este artículo no pretende ni ser un sermón ni decirte qué hacer, simplemente compartir algunas reflexiones sobre qué cuestiones me fueron útiles en su momento y qué cosas he aprendido con el tiempo.
Entremos pues en materia ⏬
1. Hustle durante la carrera
Es obvio que hasta este momento, has estado en una burbuja de protección donde el camino estaba extremadamente pautado y las reglas del juego eran bastante claras (i.e. estudia fuerte y aprueba las asignaturas).
Pues bien, sin que nadie te avise, llegará un momento que saldrás de la universidad y te tendrás que enfrentar al mundo real. Es un salto brutal que rompe con toda la tendencia del pasado. En vez de tener un camino con rótulos cada 5 metros, tendrás una explanada llena de caminos que se entrecruzan, expectativas poco realistas influenciadas por las redes sociales, presión de tiempo y un entorno ultra competitivo.
Esa es la realidad, y es necesario interiorizarlo cuanto antes. Precisamente siendo consciente de este panorama, mi primera recomendación es que empieces cuanto antes la toma de contacto con el mundo real fuera de la universidad.
La toma de contacto con el mundo real no debería estar reñida con sacar buenas notas. Ambas cosas son necesarias para construir una buena base para tus inicios de carrera profesional.
Algunos ejemplos de cosas que yo mismo hice y que me han sido extremadamente útiles han sido:
- Involucrarse en la gestión de eventos tipo conferencias (i.e. TED) que te exponen a perfiles senior con mucha más experiencia en la vida. Tuve la gran suerte de poder crear un proyecto llamado Impact.Barcelona que me permitió ampliar mis horizontes y empezar una relación con personas extremadamente interesantes que, aún a día de hoy, siguen siendo parte de mi círculo.
- Asistir a todo tipo de charlas y eventos organizados por los diferentes clubs de estudiantes. Gracias a asistir a una charla de este tipo y, al enviar un correo follow-up mostrando interés por la empresa, conseguí mis primeras prácticas en primero de carrera.
- Hacer MOOCs para profundizar en áreas de interés.
- Estructurar la cabeza leyendo clásicos, viendo películas y teniendo conversaciones largas y tendidas con tus compañer@s.
Y ahora algunos ejemplos de cosas que no hice y que, en retrospectiva, creo hubieran sido muy interesantes.
- Aprender a programar. Si bien es obvio que no todo el mundo tiene que ser programador profesional, está claro que en el siglo XXI el código será como el inglés en el siglo pasado. Saber programar – aunque sea en un nivel básico – te permitirá crear cosas por ti mismo y hablar un lenguaje común con programadores o perfiles técnicos. Es una habilidad que estoy desarrollando en estos momentos – si bien es más complicado al trabajar a tiempo completo – siguiendo la ruta compartida por Jacin en este post. La verdad es que el curso de CS50 es tremendo para introducirte al mundo de la programación.
- Entenderte mejor a ti mismo. Estar siempre en modo ejecución no es siempre óptimo. Aprender a parar de vez en cuando y analizar por qué haces las cosas es una habilidad extremadamente útil. No ha sido hasta muy recientemente, que he invertido tiempo y energía en analizar mis creencias limitantes.
- Experimentar entornos totalmente diferentes. Al estar involucrado en una start-up no pude hacer ni Erasmus ni programas de intercambios, y la verdad que creo que hubieras sido muy útil para poder experimentar un entorno totalmente diferente (y aprender los basics de cómo gestionar un piso y comer algo diferente a pasta con salsa de tomate 😅).
- Descubre hobbies Especialmente si eres una persona que suele «vivir» en su cabeza, aprender a disfrutar de tu tiempo libre será esencial para tu futura calidad de vida. Aprovecha los años universitarios para probar diferentes hobbies (i.e. remo, bonsái, cerámica, you name it).
2. Opcionalidad is the name of the game
Aunque te parezca que la mayoría de gente tiene claro lo que quiere hacer, la verdad es que la mayoría de mortales aún seguimos avanzando por la vida a base de prueba y error y sin tener mucha idea de cómo será el futuro. Incluso aquellos que creen tener un objetivo muy claro, pueden llevarse sorpresas al llegar a su objetivo.
Especialmente cuando eres joven y aún estas en la universidad, tu objetivo debería ser maximizar tu exposición a tantas posibles vidas futuras como te sea posible. Es normal que dudes, es totalmente humano – yo soy el primero en dudar demasiado. Ahora bien, la claridad no suele venir del pensamiento, sino de la acción.
Para estructurar este ejercicio, lo mejor es listar todas las potenciales profesiones / carreras que crees que te pueden interesar y apuntar de qué manera podrías validar si de verdad te gustan o es solo una pájara temporal. Por ejemplo, si crees que te podría gustar ser periodista, intenta publicar de manera recurrente en el periódico de tu universidad / ciudad e intenta establecer contacto con periodistas senior para averiguar cómo es su día a día.
Destaco en negrita lo del día a día porque me parece esencial. Cuantas personas han escogido carreras profesionales basadas en una visión distorsionada y totalmente mitificada de lo que significa trabajar en esto. Un ejemplo claro es los que se piensan que trabajar en banca de inversión es ser un Gordon Gekko , cuando en realidad al principio vives entre Excel y PowerPoint – revisando contratos o modelos financieros hasta las 2 de la mañana. ¿Quiere decir esto que no deberías trabajar en banca de inversión? No, en absoluto. Creo que es una magnífica manera de estructurar tu cabeza y aprender los básicos de las finanzas, pero si creo esencial que sepas dónde te metes. Hablando con alguien que lleve más de 1 año en el mundo, seguro que tendrás una visión mucho más realista de lo que significa realmente.
3. Adquiere buenos hábitos financieros
Por desgracia, la gran mayoría de personas llegan al inicio de su carrera profesional con una idea cuasi nula de cómo gestionar sus finanzas. El drama es que al empezar tu carrera profesional, las decisiones financieras que tomes van a condicionar de manera muy relevante tu futuro (i.e. comprar coche a crédito va a reducir tu capacidad de seguir formándote o cambiar de trabajo).
Precisamente para empezar con buen pie tu vida adulta, te recomiendo encarecidamente que inviertas tiempo en entender los básicos de las finanzas personales. Solo así podrás interiorizar que reducir tu consumo actual equivale a comprar opcionalidad para el futuro.
Aquí permíteme tomarme la licencia de recomendarte mi propio libro: Invirtiendo en ti: Mejora tus finanzas personales y maximiza tu libertad financiera e invitarte a suscribirte a la newsletter del blog.
4. No tengas miedo de diferenciarte
La única regla es que no hay reglas. Partiendo de un entorno tan reglamentado como es la enseñanza puede parecer contra intuitivo, pero la verdad es que la clave para mí siempre ha sido intentar jugar en el terreno de juego menos competido.
Cuando eres joven, siempre que: (a). seas educado, (b). te hayas informado correctamente y (c). tengas claro qué estás pidiendo, el downside de escribir a alguien muy muy por encima de tu nivel es muy bajo.
A nivel personal, me he sorprendido muchas veces de lo generosos que son las personas top con gente joven que tiene dos dedos de frente y ambición. Al fin y al cabo, muchas de estas personas ya están en una etapa de su vida donde el ganar dinero o reputación ya no es su driver principal.
En términos prácticos, y relacionado con el punto de involucrarse en la gestión de eventos y conferencias, la clave es ir habituándote a escribir en frío cuanto más pronto mejor. Verás que es ir desarrollando el hábito. Por eso, coordinar la lista de invitados para un evento interesante puede ser la excusa perfecta para conectar con alumni o gente senior.
Conclusión
Tomate este artículo con todo el escepticismo del mundo. Escribo estas líneas desde mi experiencia y lo que me ha «funcionado» a mí puede no ser lo adecuado para tu situación. Si bien es bueno ser exigente en general, no te agobies intentando planificar tu futuro, muchas veces la vida es lo que pasa mientras haces planes. Recuerda la diferencia entre el mundo académico y la vida real y empieza a jugar en el mundo real tan pronto como puedas. Fórmate bien y haz buenos amig@s. Date libertad suficiente para explorar tus intereses y gestiona tu agenda para maximizar tus opciones. Busca entornos de crecimiento donde puedas desarrollar habilidades comunicativas y de gestión. Desarrolla buenos hábitos financieros y de aprendizaje continuo. No tengas miedo de picar alto, pero siempre sé humilde. Buena suerte y recuerda que lo más importante es el viaje 🧭
Me permito acabar con el poema «Camino a Ítaca» de Constantino Kavafis:
Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado,
si una exquisita emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia, y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.
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