La vida es una maratón con etapas de todo tipo. Algunas veces las piernas van sueltas en una bajada fenomenal, algunas veces tenemos que subir una cuesta que nos parece imposible y algunas veces vamos al trote por un tramo llano.
Con prácticamente total certeza, a todos los mortales nos toca vivir etapas difíciles en nuestras vidas. Si bien es cierto que existen muchos grados de dificultad (desde una enfermedad terminal hasta problemas laborales o de pareja), la cuestión es que, con toda probabilidad, tendrás que enfrentarte a épocas donde tu tesón y carácter serán puestos a prueba.
Por tanto, si somos conservadores y asumimos lo anterior como caso base, lo más razonable sería prepararnos mentalmente con reflexiones para los momentos difíciles y aprender a afrontar estas etapas con las máximas garantías. Nada más lejos de lo que hacen cada día miles y miles de deportistas, que se preparan a consciencia diariamente, poniendo esfuerzo para tener una buena base sobre la que afrontar cualquier reto.
No hay momentos decisivos, solo hay el ahora
Muchas veces tenemos la tendencia a infravalorar el acumulado de decisiones diarias. Nos centramos en objetivos brillantes, lejanos en el futuro, que nos permiten posponer todas las decisiones diarias difíciles.
Pongamos un ejemplo deportivo. El gol de Iniesta en Stamford Bridge es el ejemplo paradigmático de momento decisivo. Si bien claramente fue un momento importante, Iniesta consiguió hacer ese gol solo porqué durante muchos años se había concentrado cada día en practicar, practicar y practicar.
Exactamente lo mismo nos pasa a nosotros. Es fácil esperar que cuando vengan malos momentos estaremos a la altura de las circunstancias, pero la verdad es que la resistencia y el carácter se construyen y ejercitan. No es razonable esperar que si nunca has corrido ni 500 metros, un buen día te levantes y te metas una maratón de 40 km entre pecho y espalda.
Por lo tanto, lo relevante es incorporar rutinas de mejora continua y aprender a centrarte en el momento presente.
Nadie puede salvarte de ti mism@
Imagínate una radio 24 horas al día, 365 días al año. Esa radio existe y es tu mente. Te des cuenta o no, normalmente siempre te estás contando algo a ti mism@. En función de las cosas que te cuentes, tu vida puede ser de una manera o de otra.
Los pensamientos y las emociones tienen un vínculo muy fuerte y unas, condicionan la aparición de las otras. Por tanto, cómo te sientes tiene mucho que ver con lo que piensas.
En este sentido, es muy común encontrarse en la situación que no somos capaces de detectar con exactitud qué pensamiento y/o emoción estamos experimentando.
¿Por qué creo que es tan importante ser capaz de detectar mis emociones/pensamientos?
Porqué antes de tener inteligencia emocional, hace falta tener una alfabetización emocional (i.e. ser capaces de identificar las emociones que estamos experimentando).
No evadir la responsabilidad de mejorar
La única persona que puede hacer que cada día mejores eres tú mism@. Es un tópico pero es totalmente cierto. Es mucho más fácil culpar a las circunstancias de tu situación que asumir la responsabilidad total, tanto de tus acciones como de tus pensamientos.
Los pensamientos externos no son el problema. Es su evaluación de ellos.»
– Marco Aurelio
Aunque sea difícil de implementar en la vida diaria – lo sé por experiencia propia, la verdad es que asumir que somos responsables de todo es la mejor manera de pasar del victimismo a la acción.
Desde el momento en que tomamos consciencia de que el mundo exterior solo puede impactarnos si escogemos que así sea, la verdad es que se nos acaban las excusas.
“Sufrimiento más reflexión es igual a progreso”
– rAy Dalio
Cambiar la perspectiva de «el mundo es una mierda» a «la manera como proceso los impactos externos es una mierda» te permite tener una sensación de control sobre tu vida. Siempre puedes reflexionar sobre tu reacción en vez de sobre lo que no tienes control. Centrarse en cómo procesas el mundo externo te permite mejorar tu calidad de vida sin depender de que cambien cosas sobre las que no tienes control.
No tomarse demasiado enserio
Para las personas que tienen un fuerte deseo de mejorar y son competitivas, hay que tener mucho cuidado con la voluntad de mejorar. Obviamente está bien querer progresar como persona y como profesional, pero también es cierto que hay que poner las cosas en perspectiva.
Recargar pilas, jugar y pasárselo bien son elementos clave para una vida llena. Así pues, que no se nos vaya la olla y procuremos recordar siempre de no perder el sentido del humor y no tomarnos demasiado en serio a nosotr@s mism@s.
Trucos prácticos
Si bien cada uno tiene que desarrollar sus trucos prácticos a partir de la etapa de alfabetización emocional, me gustaría compartir contigo los que yo pongo en práctica en mi vida diaria.
Meditar
Si antes hablábamos que tu mente era una radio encendida 24h al día, ahora vamos a ver cómo podemos adaptar la programación para que tu vida sea lo mejor posible.
En primer lugar, si la radio está encendida, podemos escuchar cosas constructivas o destructivas. Es decir, que podemos poner el canal positivo y de progreso o el canal autodestructivo/negativo.
Si bien el canal de las cosas constructivas es mejor que el autodestructivo, lo mejor de lo mejor es el estado de «no mente» (i.e. apagar la radio).
¿Cómo podemos silenciar nuestro frenético ritmo de pensamientos?
Meditando. Para una primera aproximación, muy recomendable el video de Tim Ferriss o este artículo.
Respirar
Si notas que te estás poniendo como una moto, mi consejo es: para y respira.
Sé que parece estúpido pero a mi es lo que me funciona (cuando consigo ponerlo en práctica).
Solo con hacer una inhalación de 4 segundos y una exhalación de la misma duración, tanto tus pulsaciones como tu grado de excitación emocional se reducirán de forma muy significativa.
Hacer deporte
Mover tu cuerpo es el mejor antídoto para evitar que la cabeza se sobrecaliente.
Intentar hacer deporte cada día es una válvula de escape fantástica para desconectar de tu cerebro a la vez que ejercitas tu cuerpo.
Escribir
Poner por escrito lo que sientes, piensas y experimentas es una de las mejores maneras para incrementar tu conocimiento de ti mism@ y desarrollar un pensamiento más claro.
Puedes hacerlo tanto a nivel privado como incluso a través de la red creando un blog.
Yo personalmente utilizo el The Five Minute Journal y este blog para ello.
Gestión emocional y tus finanzas
Quizás te estés preguntando: ¿Qué tiene que ver la gestión emocional con la vida financiera?
Pues la verdad es que mucho. Como hemos explicado en otros artículos, existen 4 generadores principales de patrimonio:
- Carrera profesional.
- Activos financieros.
- Inmuebles.
- Negocios.
En todas estas actividades se requiere una buena gestión emocional. Bien sea en una negociación para la compra de un inmueble, una decisión de inversión o para gestionar equipos, la verdad es que tu inteligencia emocional será clave para que tu patrimonio crezca junto con tu calidad de vida.
Recursos extra recomendados
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How to Overcome Anxiety and Stress – with Adviser to Olympians, Michael Gervais (#256)
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